domingo, 26 de abril de 2009

SIEMPRE DEPENDEMOS DEL CRISTAL CON EL QUE MIRAMOS


A veces los seres humanos en nuestra búsqueda del éxito, el amor, las relaciones interpersonales adecuadas y la felicidad buscamos en el exterior de nosotros, cuando está en nuestro interior, y lo único que tenemos que hacer es perseverar y confiar en nosotros mismos. Si queremos tener riqueza, primero tenemos que ser ricos internamente, pensar y actuar como ricos internamente, para que luego ello se refleje en nuestros mundo externo. Así por ejemplo, Brandon en su obra: “Palabras Mayores”, en el capítulo “Relaciones con los demás” señala lo que sigue, respecto a las relaciones interpersonales convenientes:

“Cuando pensamos en nuestras relaciones, siempre lo hacemos imaginándonos un proceso externo a nosotros, como si la satisfacción procediera de algo que está fuera de nosotros, de otra persona. El primer paso que damos para crear una relación satisfactoria es buscar a alguien que satisfaga nuestras necesidades. Pero la clave para conseguir unas relaciones enriquecedoras con otras personas está realmente dentro de nosotros, así pues, no es de extrañar que, buscando fuera de nosotros la plenitud, a menudo experimentemos desilusión, resentimientos y frustración”.
“Las auténticas relaciones que tienen éxito empiezan en nuestro interior. La única relación verdadera y real es la relación con nosotros mismos. El resto de las relaciones son meramente reflejos de esa relación”
“Por lo tanto, si creemos que no somos dignos de ser amados o si constantemente nos criticamos a nosotros mismos, seguiremos atrayendo a personas y crearemos situaciones que refuercen esta creencia. Y a la inversa, al aprender a querernos a nosotros mismos, automáticamente recibiremos el amor y la valoración que deseamos por parte de los demás. Si nos comprometemos con nosotros mismos y con la verdad, atraeremos a personas con el mismo compromiso”

Las imágenes mentales que persistentemente mantenemos en nuestro yo interno buscarán manifestarse exteriormente; por ello, si queremos tener éxito en la vida, lo que tenemos que hacer es adiestrar a nuestro subconsciente con valores y pensamientos positivos, para que se refleje en nuestro mundo externo.

Nuestro cerebro es como un CD regrabable, que puede tener algunas ideas negativas y pesimistas que no nos permite avanzar en la vida; sin embargo, así como en el CD regrabable, se puede volver a regrabar, eliminándose la anterior información y reemplazar así las ideas negativas por ideas positivas y de éxito, que nos va a permitir triunfar en la vida. Nuestros pensamientos positivos van a ejecutar acciones positivas, pues como sabemos el viejo refrán: “Uno cosecha lo que siembra”, no importando el tipo de terreno que estemos, pues, el que tiene pensamientos optimistas sabe sacar provecho en cualquier circunstancia o terreno, siempre encuentra oportunidades en las dificultades, ve lo posible donde los otros ven lo imposible.