domingo, 17 de mayo de 2009
EL CEREBRO PIENSA EN IMÁGENES Y NO EN PALABRAS
No basta que nuestros pensamientos sean positivos, sino que estos tienen que verse claramente, tenemos que dirigir nuestros pensamientos, moldeándolos a nuestra medida, completamente detallados; así por ejemplo, queremos tener mayor paciencia, cerramos los ojos, de preferencia en un cuarto oscuro y con el mayor silencio posible, tome asiente o acuéstese, a mi se me podría ocurrir que un ser poderoso, que puede ser Dios para los creyentes, o el nombre o símbolo que estimen pertinente, nos ilumina en nuestras acciones con rayos de luz, de cintas de seda blanca sobre nosotros y nos da la paciencia y tolerancia que necesitamos, manteniendo una paz interior que irradia amor, terminando con una sonrisa de lo bien que nos ha ido, felicitándonos a nosotros mismos, complacidos de habernos dominado a nosotros mismos.
Igualmente, si tenemos un sueño para lograr, tenemos que ver claramente definidos a donde vamos, el sueño tiene que ser concreto, debemos tener una visión clara a donde queremos llegar en un año, en cinco años, en diez años, y pasar como una película en nuestra mente, en el cual nos vemos a nosotros mismos consiguiendo nuestras metas, y estando felices de haberlo conseguido. Para hacerla más concreta nuestras metas a alcanzar, tenemos que anotarlas en un papel.
Tenemos que tener fe en nuestro sueño a alcanzar, estar convencidos que lo vamos a conseguir con nuestras habilidades y fortalezas con que contamos, y que las oportunidades se van a presentar muchas veces, lo único que tenemos que hacer es estar atento a ellas y tomarlas, sin miedo, confiando en nosotros mismos, que todo es posible con dedicación y perseverancia, que todo depende de nosotros mismos, y las soluciones no la vamos a encontrar fuera de nosotros, sino dentro, nuestro pensamiento está ávido de resolver los problemas, solo tenemos que saber plantearlo adecuadamente, de poder expresarlos en símbolos e imágenes de lo que deseamos alcanzar, como si ya hubiéramos conseguido el objetivo planteado, que lo demás cae por su propio peso, por inercia, recordando que los frutos se caen de maduros.
Pensemos por ejemplo en la palabra COMPUTADORA y la repites, como uno mismo crea, fuerte, despacio, gritando, suave, etc. , nuestro cerebro no se limita a ver las letras C-O-M-P-U-T-A-D-O-R-A, sino que ve la computadora, con su pantalla, su CPU, su teclado, Mouse, etc. De la misma forma, sucede con cualquier palabra que repitas, inmediatamente visualizamos la imagen que tenemos de ello en nuestro cerebro. Ahora si decimos una palabra que no conocemos, nuestra mente estará imposibilitada de poder reflejarla en una imagen.
Por ello, cuando creemos imágenes mentales no pueden ser por ejemplo: “no quiero ser pobre”, pues la imagen que identifica el cerebro es la palabra pobre, y lo que hace es enraizar más la pobreza, por ello lo que tendríamos que repetir es la expresión: “quiero ser rico” o me “enriquezco día a día”, pues la mente inmediatamente va a identificar la imagen riqueza; igualmente, si deseamos ser más perseverante y rápido, tenemos que identificar la imagen en positivo.
Si piensa en positivo, con imágenes positivas, aún en las situaciones espinosas y difíciles, y no nos pase como la parábola de la crisis financiera, como la que ahora le está ocurriendo al mundo, que la narraremos a continuación:
“CONSTRUIMOS NUESTRAS CRISIS”
“Un hombre vivía en la orilla de un camino y vendía perros calientes. El no tenia radio, ni televisión, ni leía los periódicos, pero hacía y vendía buenos perros calientes.”
“Él se preocupaba por la divulgación de su negocio y colocaba carteles de propaganda por el camino, ofrecía su producto en voz alta y el pueblo le compraba”.
“Las ventas fueron aumentando cada vez más, el compraba el mejor pan y la mejor salchicha. También fue necesario comprar un carrito mas grande, para atender a la creciente clientela y el negocio prosperaba”.
“Su perro caliente era el mejor de la región”.
“Venciendo su situación económica inicial, él pudo pagar una buena educación a su hijo, quien fue creciendo y fue a estudiar Economía en la mejor Universidad del país. Finalmente, su hijo ya graduado con honores, volvió a casa y notó que el papá continuaba con la misma vida de siempre y tuvo una seria conversación con él... ¿Papá, usted no escucha la radio? ¿Usted no ve la televisión? ¿Usted no lee los periódicos? Hay una gran crisis en el mundo!!! Y la situación de nuestro país es critica!!!”
“Todo está grave y el país va a quebrar... después de escuchar las consideraciones de su hijo estudiado, el padre pensó... bien, si mi hijo Economista, lee periódicos, ve televisión, entonces solo puede tener la razón... y con miedo de la crisis, el viejo buscó el pan más barato (más malo) y comenzó a comprar la salchicha más barata (la peor) y para economizar dejó de hacer sus carteles de propaganda”.
“Abatido por la noticia de la crisis ya no ofrecía su producto en voz alta, ni atendía con entusiasmo a sus clientes”.
“Tomadas todas esas precauciones, las ventas comenzaron a caer y fueron cayendo y cayendo y llegaron a niveles insoportables y el negocio de perros calientes del viejo que antes generaba recursos para que el hijo estudiara Economía, finalmente quebró. Entonces el padre, muy triste, le dijo al hijo: hijo, tenías razón, estamos en el medio de una gran crisis y le comento orgullosamente a sus amigos: bendita la hora en que envié a mi hijo a estudiar Economía, él me avisó de la crisis...”“Moraleja:”“Nuestros actos diarios son los que deciden nuestras situaciones”.
“Las acciones y decisiones que tomaste en el pasado son las que han hecho que hoy estés en tu estado actual.”
“Las decisiones y acciones que tomes de hoy en adelante son las que te decidirán tu futuro”.
“Trabaja cada día un poco mejor, un poco mas profesionalmente y con un poco mas de ilusión”.
“Medita sobre tus errores y felicítate por tus éxitos”.
“No importa como estén las circunstancias, siempre hay una salida, de hecho siempre hay un número infinito de salidas y gran parte de ellas correctas, solo es necesario llegar a identificar la idónea y tomarla cada vez”.
“Tus resultados personales son la consecuencia directa de la calidad y la cantidad de tu trabajo”.
“Mejora cada día un poco más la calidad de tu trabajo y trabaja un poquito más de lo necesario y verás como tu éxito mejora cada día mas”.
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